Restituido/a

Elena Gallinari Abinet

“Es muy lindo que te digan que te parecés a tus viejos”
 Elena Gallinari Abinet
Nombre del nieto/a

Elena Gallinari Abinet

  • ADN: 1 de abril, 1987
  • Localización: 1 de enero, 1986
  • Restitución: 21 de abril, 1987

Elena Gallinari Abinet nació el 5 de noviembre de 1976 durante el cautiverio de su madre, María Leonor Abinet. Su padre, Miguel Ángel Gallinari, fue detenido en julio de 1976 durante un control vehicular del Ejército cuando la pareja se dirigía a Morón. A la joven le permitieron seguir viaje, mientras que Miguel logró escapar. Nunca pudo regresar a su casa en Los Polvorines, ya que fue saqueada y ametrallada. Desde entonces no tuvieron domicilio fijo. Tiempo después, Miguel Ángel fue recapturado en la zona de Morón y permaneció detenido en Campo de Mayo. El 16 de septiembre de 1976 fue secuestrada María Leonor en la pensión donde vivía en la localidad de Caseros. Estaba embarazada de siete meses y su fecha probable de parto era para noviembre.

La familia de Elena Gallinari Abinet

María Leonor Abinet
Madre

María Leonor Abinet

Desaparecida el 16 de septiembre de 1976 en la localidad de Caseros, zona oeste del Gran Buenos Aires. Embarazada de siete meses. Asesinada.

Miguel Ángel Gallinari
Padre

Miguel Ángel Gallinari

Desaparecido en julio de 1976 en Morón, zona oeste del Gran Buenos Aires.

Leonor Abinet
Abuela materna

Leonor Abinet

Fue secuestrada y torturada junto con su hija. Una vez liberada, comenzó la búsqueda de sus seres queridos. Pudo abrazar a su nieta.

Elena Matos
Abuela paterna

Elena Matos

Pudo abrazar a su nieta Elena.

Abuelas de Plaza de Mayo localizó en 1986 a una niña anotada como hija propia por un subcomisario de la Policía de la Provincia de Buenos Aires, Domingo Luis Madrid, y su esposa, María Mercedes Elichalt. La niña estaba inscripta con una falsa partida de nacimiento firmada por la médica Silvia Marta Kirilosky. Abuelas presentó una denuncia en el Juzgado Penal N° 1 de la ciudad de La Plata para solicitar la pericia genética. El resultado confirmó que la niña era Elena Gallinari Abinet. El 21 de abril de 1987 la Justicia dispuso su restitución. Este caso constituye la primera restitución de una niña nacida durante el cautiverio de su madre.

Los restos de María Leonor fueron identificados en mayo de 2009 en el marco de la Iniciativa Latinoamericana para la Identificación de Personas Desaparecidas llevada adelante por el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF). Sus restos habían sido inhumados como NN en el Cementerio de San Martín entre el 31 de enero y el 3 de febrero de 1977. Su compañero permanece desaparecido.

197616 de septiembre

Desaparición de la madre

19765 de noviembre

Nacimiento del/a nieto/a

1986enero - diciembre

Fecha de localización

37Número de caso resuelto

“Cuando vi a mi familia sentí que ya los conocía”
Elena Gallinari Abinet

"Un pedacito de ellos"

María Leonor nació en San Martín, provincia de Buenos Aires, el 29 de septiembre de 1944. Su familia le decía "Mara". La joven tenía dos hijas de su primer matrimonio, María Isabel nacida en 1966 y María Inés en 1969. Miguel Ángel nació el 23 de julio de 1952 en la ciudad de General Pico, provincia de La Pampa. Su familia lo apodaba "Bocha". La pareja militaba en la organización Montoneros. Sus compañeros la llamaban "Mafalda" y a él "Bocha" o "Pedro". A Miguel le gustaba bailar y la música de Julio Sosa, Louis Armstrong, Los Beatles y Aretha Franklin. Trabajó en una zapatería. Probó suerte como actor. Vendió libros y fue fotógrafo. Después, entró a trabajar a la fábrica Tensa. Allí conoció a María Leonor, que daba clases de inglés y hacía trabajo social en una villa.

A partir de su restitución, Elena, la hija de ambos, se fue a vivir con su familia biológica. Hoy forma parte de la filial de Abuelas de Córdoba y tiene un hijo, Camilo. Al respecto de sus padres, cuenta: “De mis viejos lo que se pudo ir reconstruyendo y que te van contando de a poco, son sus gustos, sus motivaciones, sus formas de ser. Y de su compromiso total con la militancia, con su forma de pensar y con el deseo de cambiar la realidad. Y también la gratificación que uno siente cuando te dicen que te parecés a tu mamá o a tu papá. Sentís que tenés un pedacito de ellos. Aunque no pude conocerlos ni disfrutarlos, estuve en el vientre materno mucho tiempo. Y que te digan que te parecés a ellos es muy lindo. Y está bueno rescatar eso de aquella generación de nuestros padres: la solidaridad y el vínculo”.

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El proceso de restitución

Cómo acompañan las abuelas el proceso y la vinculación con otros organismos del Estado.

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